Descubre el hermoso monumento de la Virgen Blanca en esta céntrica y concurrida plaza leonesa.
La céntrica Plaza de la Inmaculada divide en dos partes la Gran Vía de San Marcos, vía que une las plazas de Santo Domingo y de San Marcos, lugar en el que se encuentra el antiguo convento y actual parador de San Marcos.
Es una plaza circular con bastante tráfico, tanto de coches como de personas debido a la gran actividad comercial que se desarrolla alrededor de esta zona. En el interior de la plaza hay un bonito parque rodeado por plantas, árboles y bancos de hormigón donde por las tardes de sol se llena de gente.
En el centro de la plaza se alza la escultura de la Virgen Blanca, elaborada por el conocido escultor astorgano Marino Amaya e inaugurada el 3 de junio de 1956. El alto pedestal de base cuadrada sobre el que se sostiene está levantado con piedra de sillería almohadillada, embellecida en su parte alta con pilastras lisas de capitel corintio. Se sostiene sobre una base en forma de cubo obra del arquitecto Cañas del Río.