La Plaza de Guzmán el Bueno es uno de los centros neurálgicos de la ciudad junto con la Plaza de Santo Domingo.
La Plaza de Guzmán es una céntrica plaza de la capital leonesa por la que han pasado seguramente todas las personas que han llegado a León desde la estación de autobuses o la estación de trenes. Se trata de una plaza ovalada donde transcurre gran cantidad del tráfico de la ciudad.
Está adornada en su parte central con una amplia fuente ajardinada, en la cual se alza una columna coronada por una escultura de Guzmán el Bueno, uno de los personajes históricos más queridos de León.
Alfonso Pérez de Guzmán conocido con el sobrenombre de Guzmán el Bueno fue un militar y noble leonés fundador de la casa de Medina Sidonia. La leyenda de este ilustre personaje comenzó en 1294, cuando el rey Sancho IV recurrió a Guzmán para defender la Plaza de Tarifa de los intentos de asedio del hermano del rey el Infante Don Juan, que se alió con los musulmanes.
El Infante Don Juan, tras los intentos fallidos de conquista, recurrió al secuestro del hijo menor de Guzmán, amenazándolo con acabar con su vida si no entregaba el territorio. Lejos de rendirse, la lealtad hacia el rey pudo más y dijo estas célebres palabras: "no engendré yo hijo que fuese contra mi tierra".
Tras este hecho y tras haber sacrificado a su propio hijo por el bien de su rey, Sancho IV le entregó el señorío de Sanlúcar y le dio el sobrenombre de "El Bueno".
La zona central de la plaza presenta una zona ajardinada con una amplia fuente con chorros de agua y pequeñas cascadas. En el centro de la fuente se levanta un pedestal sobre el que se alza la imagen de Guzmán el Bueno, una escultura de bronce que se colocó en 1894, obra del escultor Aniceto Marinas.
La escultura representa la imagen de este ilustre personaje leonés, que porta un escudo en la izquierda y un puñal en la mano derecha en actitud de arrojarlo.
La mano que sujeta la daga apunta curiosamente a la estación, dando pie a una frase muy popular entre los leoneses, atribuida a la escultura que dice: "si no te gusta León, ahí está la estación".
La Plaza de Guzmán el Bueno es un importante nudo del tráfico peatonal y rodado de la ciudad, siendo el eje central de comunicación entre la parte sur, desde la Plaza de Toros a través de la Avenida de la Facultad Veterinaria, hasta San Marcos por la Avenida de la Condesa Sagasta.
También permite el acceso al centro de la ciudad desde las avenidas Ordoño II, República Argentina y Avenida de Roma. También se puede cruzar a la otra orilla del río Bernesga a través del emblemático Puente de los Leones.